La autonomía es un principio profundamente arraigado en la historia de las Instituciones de Educación Superior (IES) en América Latina y el Caribe, en parte debido a su rol de resistencia a los diferentes regímenes autoritarios del siglo XX y su persistencia como espacios públicos para la promoción de valores ciudadanos, críticos y transformadores. Por tales motivos, la autonomía se establece firmemente como un valor a ser defendido y preservado, así como expandido y mejorado.
En los últimos años, la comunidad de educación superior en la región percibe el crecimiento de amenazas a la autonomía, oriundas, por ejemplo, de la privatización y mercantilización de la educación, los modelos de gestión neoliberal que limitan el presupuesto destinado a las universidades, situación empeorada por la crisis económica que acompañó la crisis sanitaria de la COVID-19. También se han observado intentos de socavar la autonomía desde lo político, con la intervención en las elecciones de los cuerpos administrativos de las universidades públicas y los constantes ataques a la legitimidad de saber científico, que promueve, a consecuencia una relativización de la importancia de las IES.
Aunque se reconozca como un principio fundamental de la ES en América Latina y el Caribe, no hay solo una manera de entender y poner en práctica la autonomía. Una parte del debate pone la autonomía en relación con el rol de las agencias reguladoras y de acreditación de calidad. Si la promoción de la ciencia y el conocimiento a través de la formación y la investigación es el objetivo supremo de la autonomía universitaria, la regulación está destinada a garantizar el interés del estudiante y la comunidad académica, sin preferencias institucionales o corporativas. Entre las dos, autonomía y calidad, no tiene porqué haber contradicción, sino un campo más de reflexiones, que se suman a las otras dimensiones de la autonomía a ser desarrolladas en este eje, como la financiera, política, pedagógica, patrimonial; así como las relaciones entre autonomía y soberanía.
Lideran los trabajos de este temático los consultores: Altagracia López, miembro de la Comisión Nacional de Evaluación de la Educación Superior de República Dominicana y Presidenta del Consejo Superior del Colegio de las Américas; Ana Lúcia Gazzola, profesora emérita de la Universidade Federal de Minas Gerais, Brasil; Carlos Alvarado Cerezo, de Guatemala, secretario general del Consejo Superior Centroamericano (CSUCA); y Rosa María Torres García, coordinadora de desarrollo humano en Universidad Politécnica de Puebla, México.
DOCUMENTOS DEL EJE 11
GT.11 Documento base (borrador) – La autonomía de las Instituciones de Educación Superior